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18 marzo 2010

¿Puede el FMLN invertir la situación?

Indudablemente nos encontramos en una situación política muy extraña, muy sui géneris. Por un lado tenemos a un presidente que bajo el pretexto de que es «el presidente de todos los salvadoreños» se desliga del partido que lo llevó a la presidencia. Se desliga, a veces se opone y otras hasta lo amonesta con fuertes vituperios. El FMLN, el vice-presidente que además es ministro y dirigente del partido, el domingo pasado, durante un mitin, se atrevió públicamente a pedirle mayor comunicación con el partido.


Todo presidente, una vez en funciones, no es sólo el presidente de los que lo eligieron, sino que de todos los salvadoreños, esto es una perogrullada. La separación de los partidos políticos de los distintos poderes del Estado consiste en no instrumentalizarlos. Es lo que han expresado los dirigentes del FMLN, cuando han dicho que su partido no se va a volcar en las diferentes dependencias y no va a tomar el estado como algo patrimonial. Esto es lo que pasa ahora y que contrasta totalmente con lo ocurrido durante los gobiernos anteriores. La independencia del jefe del Ejecutivo ha sido tal que los nombramientos de ministros y directores de las instituciones autónomas no fueron consultadas con el FMLN.


No obstante el presidente se ha alejado del FMLN, no solamente de manera institucional, sino que políticamente. Con esto ha producido sorpresas en algunos y en otros hasta descontento. Los amoríos políticos con la Administración estadounidense va más allá de la simple cooperación: a tal punto que Obama «apoya» la proposición de Funes de reintegrar a Honduras a las instancias regionales y continentales. ¡Funes se les adelantó! Esto es mucho más que un favor. Funcionarios estadounidenses declaran que el presidente de los Estados Unidos quiere hacer de la «cooperación» con el gobierno de Funes un «modelo» de las relaciones de su país con los gobiernos de América Latina.


Desequilibrio institucional


La situación institucional, en la que el partido que llevó a Funes a la presidencia no tiene la mayoría en la Asamblea, le crea dificultades para hacer escuchar su voz y sus proposiciones de manera autónoma. Es justamente esto que aprovecha Mauricio Funes. Si el FMLN con sus propios votos pudiera obtener mayorías, la situación realmente fuera otra.


El FMLN ha tenido que asociar sus votos con los de los diputados de la extrema derecha salvadoreña. La derecha aprovecha asimismo este desequilibrio institucional. Es por eso que con mucha tranquilidad pueden votar junto al FMLN e incluso negociar, regatear sus votos. El caso extremo fue cuando toda la derecha se retractó de su voto después de que el presidente señaló un error de nominación del robo que perpetran las compañías de teléfono. En esa ocasión dejaron al FMLN insistiendo y protestando solo y como un solo hombre apoyaron al presidente en su defensa de las transnacionales de teléfonos.


Pero el número de diputados no refleja toda la correlación de fuerzas en la vida pública salvadoreña. El partido tiene una audiencia que va más allá de sus resultados electorales. Esta circunstancia es en cierta medida un freno para el presidente. Digo en cierta medida, pues poco a poco va sintiendo que las bridas se aflojan y su trote hacia la derecha se va conveirtiendo en galope.


La paradoja es que los diputados efemelenistas para mostrar su «resistencia» al presidente, insisten en apoyar una medida que tiene origen en la derecha. Me refiero al aumento de los años de cárcel para menores de edad. Esta medida que no resuelve en nada la violencia, pues su efecto en la prevención es totalmente nulo. Ni la pena de muerte en vigencia en muchos Estados de los Estados Unidos evita en que se cometan todo tipo de crímenes. No son las penas las que combaten el delito, sino que medidas sociales y ecónomicas.


El presidente ha vetado esta medida porque la juzga anticonstitucional y contraria a los Tratados internacionales suscritos por El Salvador. El FMLN busca superar el veto aliándose al partido ARENA. Funes, en un descaro mayúsculo, le recuerda a los diputados del FMLN que siempre se opusieron a las medidas represivas, que siempre estuvieron en contra de este tipo de medidas por su ineficacia. Les recuerda que se opusieron a las leyes «Mano dura» y «Mano superdura».


En realidad la posición que defienden los diputados es contraria a sus principios. Esto es evidente. Pero el reclamo que les dirige Funes es un descaro. Porque tras andar prometiendo que llevaría a tribunales a todos los corruptos, declara ahora que no le interesa «perseguir a los corruptos». La pirueta de que lo que pretende es eliminar las fuentes de la corrupción y que es lo más importante, no deja de sorprender. Pues una de las principales fuentes de corrupción en el pasado ha sido la partida secreta. Funes la ha conservado y no hay hasta ahora nada transparente que nos informe sobre el uso que se hace de esos millones. Por otro lado su declaración es un himno a la impunidad de la criminalidad de cuello blanco.


Funes también podría recordarles a los dirigentes y diputados del FMLN que siempre estuvieron por la desdolarización de la economía salvadoreña y el retorno a la soberanía monetaria. No lo hace pues desde la campaña abandonó este objetivo nacional. Y el FMLN calló primero y justificó después.


El oportunismo electorero


Es este tipo de abandonos, es este tipo de desvíos en que los dirigentes del FMLN se pusieron en posición de debilidad. Su actitud fue entonces oportunista, llamarle la atención a Funes por esas declaraciones, pensaron entonces que ponía en peligro la victoria electoral. Antepusieron ganar las elecciones sin principios a dejar establecido un derrotero firme de transformaciones necesarias. Funes con sus desplantes durante la campaña fue marcando territorios como un predador.


¿Puede el FMLN invertir esta situación? Por mi parte creo que sí. Pero para ello necesitan realmente volver a objetivos de transformación nacional y no perseguir solamente objetivos electorales. Para echar a andar esos objetivos de cambio el FMLN tiene el peso suficiente en la sociedad, en el seno del pueblo. La lucha política no se lleva únicamente en el parlamento, la lucha real por las consciencias se lleva en las fábricas, en las oficinas, en los talleres y en los barrios, El FMLN tiene que dejar de ser una máquina electorera y volver a ser un partido político en íntimo contacto con la gente.


Los dirigentes del FMLN han optado por seguir aparentando que no hay divergencias con Funes, que apenas se trata de un problema de comunicación. Una vez más se están comportando con oportunismo y con falta de visión política. El pueblo se da cuenta que el cambio no llega, que los avances de los que se habla son muy pocos y pesan livianamente en la vida real de los pobres. Esas medidas nadie las menosprecia, pero tampoco podemos sobrestimarlas.


Los dirigentes piden que se hable con una solo voz, que todos tengan el mismo discurso. ¿Es posible? De manera general se puede llegar a esa situación, pero para ello es necesario que todo el mundo esté convencido de la justeza del discurso. Pero si el presidente se muestra servil ante el imperialismo y se le adelanta a sus deseos, si nuestro gobierno se ha convertido en el «modelo» de las relaciones que desean tener los imperialistas con el resto de países del continente. ¿Hay que olvidar la IV Flota? ¿Hay que olvidar el golpe de Estado que propiciaron en Honduras y el apoyo que le dieron a los golpistas? ¿Hay que olvidar las bases militares desperdigadas en todo el continente y aumentadas ahora en Colombia? ¿Hay que olvidar que los Estados Unidos persisten en el infame bloqueo contra Cuba? ¿Tenemos nosotros los salvadoreños que olvidar la participación de los Estados Unidos en el conflicto pasado, su intervención descarada contra nuestro pueblo?


Para poder hablar con una sola voz es necesario la íntima convicción. Para ello es necesario la persuasión. Pero para persuadir es necesario aportar argumentos y aceptar que todos puedan traer sus propios argumentos. Para hablar con una sola voz es necesario que funcione la democracia y que se delibere sobre la situación política actual.


La situación política no corresponde a la que previeron los dirigentes del FMLN. Es ante esta verdad que cierran los ojos y quieren que todos los cerremos.

16 marzo 2010

Divisa guanaca y revolucionaria

Hubiera sido mejor poder leer por entero los textos de las intervenciones de Sánchez Cerén y de Medardo González. Los busqué infructuosamente en el sitio oficial del FMLN y en el de Sánchez Cerén. Lo que tengo son apenas unas cuantas frases publicadas en los sitios de los diarios salvadoreños. Por la repetición de las mismas frases he llegado a suponer que la tijera con que cortaron a los periodistas salvadoreños es la misma. Aunque tal vez se trate de un acierto y esas frases sean el meollo de lo que dijeron los dirigentes del FMLN.

En el resumen de los logros del gobierno se ha mencionado los paquetes escolares, la pensión a los ancianos sin recursos, la entrega de títulos de propiedad a los campesinos, la eliminación de las cuotas tanto en la enseñanza, como en los hospitales. Al parecer esto indica que se va por el camino de crear las bases para la futura sociedad socialista. Una vez más se ha hecho mención de este objetivo y Medardo González ha vuelto a decir que es el pueblo quien va a decidir como será el socialismo salvadoreño. Luego habló de la urgente necesidad de mantener la unidad monolítica del partido y recomendó que todos tengan el mismo discurso. Fue en este momento en que tuvo la muy bien lograda frase de que no es correcto que “unos digan unas babosadas y otros otras babosadas”.


En lo que respecta al discurso de Sánchez Cerén los periodistas han recogido que ha recordado a todos que “juntos fuimos elegidos y que juntos tenemos que avanzar”. Y sobre todo se ha señalado el pedido a Funes de que tenga mayor comunicación con la dirección del FMLN.


A este último punto el presidente acaba de prometer remediar y dar una comunicación “más expedita”. Es lo que informó LPG.


¿Es acaso falta de comunicación el hecho de que el presidente tenga una relación previligiada con el gobierno de los Estados Unidos y que declare que ya no podemos acusar al imperialismo de ser responsable de nuestro atraso? ¿No se han enterado los dirigentes del FMLN que Funes es el abanderado de la reintegración del gobierno bastardo de Honduras a las instancias oficiales de Centroamérica y del Continente? ¿Realmente se trata en esto de falta de comunicación? Aquí el problema es de saber si el FMLN tiene o no capacidad de emitir un juicio al respecto. Si acepta para su propia política dar este viraje. En fin si tiene la capacidad de oponerse a esta política. ¿O es aquí donde entra a funcionar eso de que todos, los diputados, los alcaldes, los otros ediles, los dirigentes, los militantes tienen que tener el mismo discurso que tiene el jefe del Ejecutivo? Porque lo que se afirma es el indefectible apoyo al presidente de parte del FMLN. La recíproca no se plantea, no cabe.


No creo que fue por falta de comunicación que los diputados del FMLN y el presidente no entraron en un acuerdo respecto al pago del peaje telefónico. Se trata de oposiciones en el manejo de este tema, el presidente decidió defender a las compañías transnacionales y los diputados del FLMN quisieron aliviar los bolsillos de los hogares salvadoreños. En esto simplemente se ha demostrado que en algunas cosas hay antagonismo de intereses. ¿Cómo hablar el mismo lenguaje en este caso? ¿Cómo hacer destello de granítica unidad en este caso?


En todo caso como divisa de lucha, en el día de festejos de la victoria, de proponer todos el mismo discurso, la misma explicación, tal vez la misma falta de reflexión. En todo caso si es inapropiado de “no podemos andar hablando babosadas uno y babosadas otros” La divisa es que todos digamos la misma babosada.... ¡Reconfortante dialéctica!

13 marzo 2010

Síntomas de la realidad salvadoreña

1—. No he visto las fotos que publicó La Prensa Gráfica. No creo que haya perdido algo, tal vez la confirmación adicional de la baja calidad moral de la información que le sirven los medios a los salvadoreños. Desde hace años los medios le infunden miedo a sus lectores, oyentes y videntes. Se trata de una guerra ideológica. Se sabe que el miedo no es propicio para la reflexión, que mueve a lo primario, a lo bajamente instintivo.


Pero hay otro punto que me parece importante. Los medios han logrado convencer a los salvadoreños que la mayoría de crímenes de sangre que se cometen en el país, son perpetrados por jóvenes. Por mucho que las cifras oficiales de la Fiscalía y de la policía digan que los crímenes cometidos por menores de edad no superan el 12%, los comentarios y la “información” sobre la criminalidad juvenil es la que ocupa mayormente la atención de todos.


Los diputados no ignoran las cifras de las que hablo. No obstante con la ley que aumenta los años de cárcel para menores de edad, contribuyen ampliamente en esta campaña. No obstante es necesario que nos preguntemos las razones de esto. ¿Cuál es la otra criminalidad que corroe los cimientos de la sociedad?


Me refiero a la criminalidad de grueso calibre, la que tiene capacidad de organizarse, de intervenir en las esferas del poder, que puede intervenir para retardar o anular la intervención de los administradores de la justicia. Andar en pandilla no te hace miembro de una organización criminal, aunque los crímenes que se cometen, tengan los aspectos más salvajes de nuestra realidad actual. Los mareros pueden servir de sicarios al crimen organizado, pero les faltan los medios intelectuales y las infraestructuras económicas para tener dobles contabilidades, almacenes, cuentas corrientes, transferencias de capitales, lavado de dinero, compra de consciencias. Esa gran criminalidad tiene medios suficientes para comprar el silencio y sobre todo su impunidad.


2—. La toma de la UES es sintomático del carácter despótico de toda nuestra sociedad. El rector se ha comportado como un jefe de patrulla rural de los años cuarenta del siglo pasado. Felizmente no tiene machete, pero toda su actividad respecto a las exigencias de los no inscritos se ha apegado a la “doctrina de la seguridad” elaborada por los sectores más oscuros del imperialismo norteamericano. Ningún diálogo, los criminalizó, les dio un apodo, trató de intimidarlos, llamó a los policías (un rector que pide a las fuerzas represivas que le ayuden) y hace campaña para que la fiscalía aplique una de las más aberrantes leyes de nuestra legislación: “la ley antiterrorista”. Y lo que hacen esos desafortunados bachilleres es una manifestación contra la política presupuestaria de los gobiernos sucesivos. Fíjense que no estoy hablando de un mesonero, estoy hablando del rector de la Universidad Nacional. Su lenguaje es de guerra. El principal centro del humanismo universal es incapaz de resolver un conflicto por el diálogo. La violencia primera es la de negarle a nuestra juventud la educación que merece. No cabe alegar que sus notas fueron menores que la que se requiere para entrar a la Universidad. ¿Quién es el responsable? ¿Quién les dio el título de bachiller? El examen de admisión se ha instaurado con el fin de proceder a una selección, que en definitiva resulta ser una selección social. Pues si el examen es académico, los resultados dependen en mucho de las oportunidades de aprendizaje que ofrecen las condiciones económicas de los estudiantes.


Pero el título de bachiller debería ser suficiente para ingresar a estudiar a una institución de enseñanza superior, ya sea técnica o general. El problema del cupo es un problema mayor, es un problema nacional, no es un problema secundario. La enésima toma de la universidad tiene la virtud de plantear una vez más este problema. ¿Cómo resolverlo? El rector en vez de andar de la Seca a la Meca poniendo queja, cumpliría mejor su función instaurando un debate público sobre este problema y ofrecer su propia reflexión en tanto que primer académico del país.

11 marzo 2010

No se busquen en la lista...

La noticia le ha dado vuelta al planeta, el hombre más rico del mundo es un mexicano: Carlos Slim. Esta noticia anual alimenta crónicas mundanas y sirve anualmente para entonar himnos al capitalismo triunfante e igualitario. Por lo general los hombres más ricos vienen de familias pobres que gracias a sus esfuerzos han llegado a la cima social y económica. La saga del ingeniero Slim comienza con una libretita de ahorro que le entregó su padre… Ven que fácil es educar y volver a sus hijos multimillonarios. ¡Padres y madres a regalar libretitas de ahorro a sus hijos!

Pero más allá de estas crónicas, me he estado preguntando ¿qué peso tiene en esa lista de afortunados cada uno de los que le pagan a Carlos Slim el injustificado peaje telefónico, tan encarnecidamente defendido por Funes y votado por la derecha unida? Pero aún más allá de esto me he preguntado ¿qué peso tiene cada uno de estos salvadoreños con teléfono fijo en la preocupación presidencial? El empleado de Carlos Slim, el que dirige su compañía de teléfonos en El Salvador, tiene el número personal del presidente y puede llamarle para amenazarlo. ¿Ven la diferencia?


En todo caso, no cuquemos mucho al mexicano, que un día de estos se le puede ocurrir comprarnos a todos en alguna subasta organizada por la OEA.


Un consejo, no se busquen en la lista

09 marzo 2010

El pensamiento de Marx en El Salvador

A pesar de que sea importante, hasta fundamental, tener en cuenta que la palabra «socialismo» se refiere a una formación social de transición, que de acuerdo con Marx y Engels es el comunismo el futuro de la humanidad, no voy a entrar en estos momentos en estos distingos, pues me conduciría a desarrollos teóricos bastante complicados y suficientemente amplios, que van mucho más lejos del modesto fin que persigo en este artículo. No obstante deseo dejar constancia de que tener como objetivo el socialismo puede conducir de nuevo al mismo tipo de errores que se cometieron en los países del Este europeo, en los que el socialismo se volvió permanente y lo que es peor derivó hacia lo que muchos han llamado “capitalismo de estado”.


Mi propósito como ya lo he dicho es modesto. Hace ya algún tiempo escribí algo sobre el marxismo en El Salvador, constatando que en realidad nunca existió verdaderamente, por las condiciones de represión que acompañaron cualquier intento de introducirlo en el país. La falta de libertad de expresión y difusión durante décadas y el carácter clandestino de las organizaciones revolucionarias que adolecieron de un centralismo exacerbado, de un verticalismo en el que la dirección tenía la primera y última palabra fueron reales obstáculos para su nacimiento y desarrollo. Para que el marxismo se desarrolle, necesita de un ambiente completamente distinto. La posibilidad de divulgar los textos, de estudiarlos detenidamente (insisto en esto, no se trata de leerlos, de recorrerlos, sino que de estudiarlos). Además es imprescindible al mismo tiempo la plena libertad de expresión.


No obstante existe un problema terminológico que conlleva serios problemas teóricos. El mismo término “marxismo” tiene sus bemoles. Algunos recordarán que Marx rehusó ser llamado “marxista”, lo que implica de alguna manera que tampoco reconocía la existencia de algún marxismo. Este “ismo” puede inducir a considerar que el pensamiento de Marx y de Engels puede ser encerrado al interior de un marco doctrinario, imponiéndole la forma de un sistema acabado y cerrado. En realidad fue lo que pasó. La reducción en doctrina, en sistema acabado tuvo varias formas que lo fueron anquilosado o como dijera Lenin envileciendo. Esto ocurrió sobre todo en el mismo movimiento comunista y particularmente en la difusión de manuales y “catesismos” en los que se suplantaba con dogmas, frases hechas, fórmulas aplicables siempre y en todo lugar al pensamiento vivo de la dialéctica materialista y del materialismo histórico. En nuestro país en donde la mayoría ya sepultó el “sistema comunista” sin que éste haya existido y en el que sin real conocimiento del asunto se declara obsoleto al “marxismo”, resulta casi absurdo querer introducir una discusión de este tipo. Pues como ya hemos dicho la difusión del pensamiento de Marx y de Engels fue realmente inexistente en nuestro país y lo que lo suplió fueron las “catecismos estalinianos”.


Los enemigos del pensamiento revolucionario siempre lo han ocultado, lo han ignorado y sobre todo lo han caricaturado. Aunque para crear estas caricaturas los ideólogos de la burguesía recibieron la preciosa ayuda de los “marxistas” que propagaron dogmas y todo tipo de alteraciones.



Una pregunta útil



No obstante hay personas pueden intrigarse y preguntar ¿para qué necesitamos en El Salvador al “marxismo”? Esta pregunta no es ociosa. Pues requiere una respuesta satisfactoria tanto desde el punto de vista teórico, como práctico.


Marx es tal vez uno de los más grandes pensadores del mundo moderno y al mismo tiempo uno de los menos conocidos. Los aportes de Marx al conocimiento y al entendimiento de la sociedad capitalista sin innegables, sus aportes fundadores a la ciencia de la historia son reconocidos universalmente, su revolución filosófica —aplicación concreta y desarrollo de la dialéctica materialista— aún no ha terminado de dar todos sus frutos. Por mucho que se le haya denigrado, que se le haya dado por muerto, el pensamiento marxiano sigue vigente pues las condiciones históricas que le vieron nacer, aun habiéndose transformado profundamente, siguen vigentes por lo esencial. Es más la profunda crisis del capitalismo de hoy exige de nosotros una comprensión renovada de los mecanismos de la sociedad y la búsqueda de soluciones concretas que plantea la misma sociedad capitalista. ¿Dónde mejor que en Marx encontrar las herramientas conceptuales, los métodos de investigación para la inteligencia del mundo actual en crisis?


Es totalmente innegable que muchos aspectos concretos de los análisis de Marx han caído en obsolescencia, no obstante en esos mismos análisis podemos encontrar justamente la puesta en marcha práctica del pensamiento dialéctico. Marx es el pensador de lo concreto, sus obras están repletas de análisis de situaciones concretas, de fenómenos sociales y de todas las contradicciones reales en que se debate el capitalismo.


En nuestro país se plantea la necesidad de un cambio radical. Es esta la manera eufemística que tienen de expresarse los que aspiran a un cambio profundo de la sociedad o dicho de otro modo, de un cambio de formación social. Actualmente la burguesía y sus órganos de dominación ideológicos le han impuesto a las fuerzas revolucionarias el abandono como objetivo de lucha la trasformación revolucionaria de la sociedad salvadoreña. El socialismo que estuvo planteado durante años como un objetivo inmediato, se ha vuelto casi en un ideal inalcanzable o una ilusión quimérica. Existe en los estatutos del FMLN como objetivo, pero en la actividad diaria de propaganda política este tema está totalmente ausente. El partido en tanto que tal no lleva una batalla ideológica por retomar en este sentido la iniciativa, de revertir el estado actual de correlación de fuerzas en el campo de las ideas.


En los últimos meses, de manera esporádica se ha vuelto a hablar de socialismo, indicando que el socialismo en nuestro país no seguirá ningún modelo y se hará cuando y como lo decida el pueblo. Pero esto sin más detalles y siempre como un objetivo remoto. No obstante el FMLN se ha comprometido a pertenecer a la V Internacional Socialista convocada por el presidente venezolano Hugo Chávez. Por el momento parece que no hay mucha gente que se precipite a formar parte de la nueva organización internacional, aunque ha habido declaraciones más o menos aprobatorias.



La V Internacional Socialista



En lo que concierne esta adhesión a la V Internacional Socialista por parte del FMLN merece algunos comentarios. Mi primer comentario es que la decisión fue precipitada, me parece que Chávez lanzó la idea al aire esperando reacciones, pero sin ningún concepto, ni idea determinada. Por el momento muchos partidos que estuvieron presentes en el acto de lanzamiento aún siguen a la expectativa del desarrollo de los acontecimientos. Es la actitud, por ejemplo, del Partido Comunista de Cuba. Es necesario recordar que las experiencias desastrosas de las anteriores Internacionales mueve a la prudencia. Hay otro aspecto criticable en esta precipitada adhesión de parte del FMLN a la V Internacional Socialista. Me refiero al carácter antidemocrático de la decisión. Se trata de un cambio de estatuto del FMLN, que normalmente debe de ser discutido y aprobado por los miembros reunidos en congreso ordinario o extraordinario. Esto si realmente se trata de un partido regido por el centralismo democrático. ¿Pero ha existido alguna vez este centralismo democrático en las organizaciones revolucionarias de El Salvador? He señalado arriba que las condiciones de clandestinidad y de guerra en las que han vivido las organizaciones revolucionarias salvadoreñas les impedían prácticamente tener un funcionamiento que no fuera el verticalismo radical. Este verticalismo sigue existiendo y un ejemplo de ello es el hecho que estoy comentando.


Un acto de tal importancia debería de haber provocado una discusión abierta entre los miembros del FMLN, me refiero a todos los miembros del FMLN. ¿Podrán dar su opinión alguna vez sobre los objetivos y modos de organización de la nueva Internacional de la que obligatoriamente serán miembros? ¿Están en la posibilidad práctica de hacerlo? Me refiero a su preparación teórica y a la costumbre de una reflexión profunda en la elaboración de la política de su partido.


Acudir a una Internacional que fatalmente va a coordinar acciones, que va a fijar objetivos de lucha, que va a configurar y preparar programas exige de los miembros del partido individual y colectivamente la capacidad y la libertad absoluta de poder determinarse. El FMLN va a proceder como siempre, va a crear una comisión que preparará las posiciones y los textos. Los militantes tendrán a lo sumo el derecho de aprobarlos.


Vuelvo a las declaraciones de que en El Salvador el socialismo se hará cuando y como el pueblo decida. Esto me parece justo, muy justo. No obstante esta decisión popular no puede ver la luz si no hay discusión sobre qué significa concretamente participar a la construcción de una nueva sociedad, que obligatoriamente será inédita, pues tendrá las características nacionales que el pueblo mismo irá inventando. Esto implica redifinir cuáles son las fuerzas sociales de la sociedad salvadoreña que actuarán activamente en la superación del capitalismo, implica saber de qué manera se hará la apropiación de los medios de producción por los trabajadores, implica saber qué vías políticas concretas tomará el proceso de las transformaciones revolucionarias de la sociedad salvadoreña. Responder a estas cuestiones no es un asunto de un grupo de personas reunidas en una comisión.


Al mismo tiempo las respuestas no van a aparecer de manera espontánea en el seno de las clases sociales implicadas en la transformación social. Es necesario que la teoría revolucionaria venga a instruir al movimiento social, para ello no basta con campañas de propaganda. No niego su necesidad, pero esto es apenas un momento inicial de la toma de consciencia. Aquí llego al punto en donde la fusión íntima de la teoría y la práctica revolucionarias urgen de un profundo aprendizaje colectivo de los instrumentos conceptuales y de los métodos del pensamiento revolucionario de Marx y de Engels. Ir directamente a los textos de Marx y de Engels es hoy por hoy una tarea urgente, pero no se puede realizar de manera precipitada. El pensamiento revolucionario necesita de libertad para desarrollarse, necesita de discusiones abiertas, de la capacidad de escuchar, pero también de la capacidad de deliberar colectivamente.

08 marzo 2010

Declaración de la Fundación Metáfora

He recibido otro documento que concierne a los problemas actuales que enfrenta el sector de la cultura en El Salvador. Se trata de una declaración de la Fundación Metáfora. He reproducido en su integralidad este documento en mi otro blog, pueden leer la declaración pulsando en este enlace.

06 marzo 2010

El presidente y su mayoría telefónica

En el asunto de la renta que perciben las compañías de teléfonos, el presidente Funes encontró en la Asamblea su mayoría idónea. Tan apropiada le parece la mayoría que le da razón, que hasta juzgó necesario felicitarlos y lavarlos del regaño anterior. Los diputados que votaron el nuevo decreto se pliegan a la voluntad presidencial de no abolir el cobro de esta renta que hasta el día de hoy no ha recibido ninguna justificación económica, ni técnica. La única justificación es ideológica: el respeto de las reglas del juego. ¿De que juego se trata?


Pero antes de aludir al tema de este juego, voy a volver sobre la historia de este episodio legislativo. La anulación del cobro del cargo fijo fue aprobado por la totalidad de diputados presentes en la Asamblea. El presidente reaccionó violentamente agrediendo a los diputados y los acusó de practicar un «populismo barato», de poner en peligro la economía del país, pues con esa actitud espantaban a los inversionistas por el cambio de las reglas de juego. Y prometió analizar a fondo el decreto, con la clara intención de vetarlo. Agregó que las compañías de teléfonos, sus dirigentes, por supuesto, le habían llamado por teléfono y que le habían amenazado de retirarse del país. El presidente acudió casi de inmediato a una actividad organizada por los ideólogos del patronato (FUSADES) y allí arengó a los patrones presentes para que intervinieran en defensa de sus intereses, en la preservación de la libertad que estaba amenazada y del mantenimiento de las reglas de juego.


Entraron en acción editorialistas de la derecha, el expresidente Cristiani que sin referirse a directamente al presidente Funes, retomaban sus argumentos y le daban razón. Sí, el editorialista de El Diario de Hoy retomó uno a uno los argumentos de Funes.


No obstante la airada intervención presidencial ante este decreto, sus observaciones no tuvieron la misma consistencia —por lo menos es lo que traslució a partir de lo publicado en la prensa nacional— apenas se trataba de un asunto de los términos usados. La renta que perciben las multinacionales no se llama «cargo básico», sino que «cargo por conexión a la red». El yerro es fatalmente populista...


Hubo luego declaraciones y contra-declaraciones que sería fastidioso recogerlas todas, en todo caso, la derecha se agrupó de nuevo para preservar los intereses de las multinacionales y los diputados negociaron con éstas la rebaja de menos de tres dólares del cobro mensual del peaje telefónico. El presidente confirma que es lo que él mismo había negociado… Nuestra economía ha sido salvada, las inversiones se van a volver a acercar y las reglas del juego siguen intactas. Y la gente va a seguir pagando para que los multinacionales sigan recuperando sus inversiones, como si las ganancias que sacan por la explotación de las líneas y centrales que heredaron no fueran más que suficientes.


Bueno, ¿pero de qué juego se trata? Pues del mismo juego de siempre, los que tienen toda la baraja en sus manos, ganan y los que tienen solamente su fuerza de trabajo, pues esos pierden. Es una ley que algunos piensan natural, como los terremotos o los aguaceros.


No obstante el pueblo no ha perdido todo, en vez del aumento programado, va a haber una rebaja. Algo es algo. Pero además la necesidad de transparencia en la gestión de las compañías de telefonía ha aparecido como una necesidad. Al mismo tiempo se ha demostrado de manera más que evidente lo anti-económico que resultaron las privatizaciones. El servicio sigue siendo el mismo o tal vez peor que antes, las instalaciones son ajenas, ya no pertenecen al país y lo que antes no llevaba ningún cargo particular, ahora lo tiene y por encima de eso, las ganancias se van al extranjero.

04 marzo 2010

Respuesta de la Dirección de Canal 10

Acabo de recibir la respuesta de la Dirección de Canal 10 a la Carta Abierta de Álvaro Darío Lara. En esta respuesta me sorprende el desmentido general, sin aludir a los detalles que contiene la denuncia de Álvaro Darío Lara. Esto realmente le resta peso y credebilidad al desmentido.

Por otro lado me divierte que la Dirección necesite ensalzarse aludiendo ser "profesionales de la Comunicación" de "amplia trayectoria". Esto parece ser suficiente para hacerlos garantes del respeto de la libertad de expresión.

También me sorprende que de la parte de funcionarios nombrados por un gobierno de izquierda traigan como ejemplo de su manifiesto pluralismo, la entrevista con Aleida Guevara, hija del comandante Ernesto “Che” Guevara. Realmente se trata de un hazaña. Estos comentarios muy superficiales que hago a este escrito, no debe impedirles leer el original que he publicado en mi otro blog.

01 marzo 2010

Censuran "Debate Cultural" De Canal 10

Acabo de recibir por correo una "carta abierta a los televidentes y al pueblo salvadoreño" firmada por Álvaro Darío Lara. He reproducido el texto integralmente en mi otro blog bis. Los hechos que se denuncian son extremadamente graves e intolerables, aunque lamentablemente compatibles con el actual funcionamiento del ejecutivo predisencialista que reina en El Salvador.

Los invito a leer el texto.

Mis bemoles a la visita de Lula

Me va a tocar que ponerle bemoles a la alegre algarabía que ha acompañado la visita del presidente Lula a nuestro país. No voy a restarle importancia al simbolismo que encierra y ni tampoco a la diversificación real que implica contraer tratados con un estado latinoamericano de esta importancia. La prensa de derecha salvadoreña ha señalado que algunos convenios firmados ahora ya habían sido echados a andar por los gobiernos anteriores. Sobre todo uno que me parece que urge que sea realmente discutido por todos, como es la producción de etanol por El Salvador. La decisión de desarrollar una planta en nuestro país fue tomada por los Estados Unidos y Brasil y el gobierno salvadoreño y los ciudadanos nos enteramos post-festum. El presidente Saca no puso reparos, pues esto era como una orden venida del Norte. Ahora lo mismo se considera como un “regalo” venido del Sur.


Muchos creyeron que el etanol que se iba a producir en El Salvador iba a ser inmediatamente consumible en el país y que su principal destino era nuestro país. No obstante la experiencia sobre la producción y consumo de este nuevo combustible lo manejan los Estados Unidos y Brasil y los que de alguna manera se han preparado al reemplazo de los productos derivados del petróleo por el etanol, es decir los países desarrollados y algunos “emergentes”. Para usar el etanol es necesaria una costosa inversión en la adaptación de los vehículos existentes.

Pero más allá de esto que acabo de señalar queda en pie otro que concierne el futuro alimentario de la humanidad. No me refiero solamente a la deficitaria capacidad actual de nuestro país en cereales y verduras, que nos obliga a importar productos básicos de nuestra dieta tradicional. Son muchos los países en el mundo que no alcanzan a alimentar convenientemente a sus habitantes. El hambre se ha vuelto crónica en continentes enteros. Creo que la mayor urgencia es responder a esta necesidad de la humanidad, a nuestra propia necesidad de autosuficiencia alimentaria. Si el presidente Lula aconsejó a Funes contar hasta diez, nosotros tenemos que contar hasta cien y analizar con detalle la conveniencia de desarrollar una planta de producción de etanol.


Hasta ahora ese tipo de proyectos se realizan sin que la gente pueda intervenir, se le mantiene ignorante de las consecuencias mediatas e inmediatas de tales proyectos, no se informa nunca del impacto ecológico, que puede resultar aún más dañino que los beneficios que pueda tener algunas centenas de nuevos empleos y la salida segura de nuestra producción de caña. Este último detalle puede conducir a muchos a abandonar su producción de cereales para satisfacer la voracidad de la planta y de la exportación del etanol. Hasta ahora no sabemos incluso si la producción actual de caña salvadoreña va a ser suficiente y si será necesario importar de otros países. Tampoco sabemos en qué condiciones económicas (parte de las inversiones e impuestos) y sociales se ha planeado esa implantación.


Una de las más grandes aspiraciones que entrañaron las luchas sociales desde el siglo diecinueve hasta el día de hoy, es la de volver a los hombres conscientes y partícipes en lo que atañe el destino de la humanidad. En la sociedad alienante en que vivimos, la capacidad de decidir la tienen los que poseen el capital. El resto de la sociedad tiene que someterse, cualesquiera que sean las consecuencias que haya que sufrir. Lo único que cuenta es el beneficio que se va a retirar.


La crisis global actual, cuyas consecuencias nefastas para la sobrevivencia de la humanidad son cada vez más patentes, ha vuelto cada vez más imperiosa, acuciosa, inaplazable la exigencia de transparencia en las decisiones que toman las clases dirigentes y los estados a su servicio. Esta exigencia de transparencia es eminentemente democrática, tal vez mucho más que la de acudir a las urnas para votar. Pues hasta hoy la falta de transparencia se acompaña con la ausencia de fiscalización del hacer de los hombres políticos que asumen el poder. No es raro en el mundo de hoy la abundancia de promesas durante las campañas y el cambio de dirección una vez que el candidato llega a sus funciones.


Es menester señalar otro aspecto que no he visto señalado en los comentarios sobre la visita de Lula a El Salvador. Se trata del préstamo ofrecido para la renovación vehicular del transporte de pasajeros. No obstante antes de ir a mi tema, deseo señalar que la renovación del parque del transporte de pasajeros es simplemente imperiosa. Como insoslayable es la regulación de la velocidad y condiciones en que viajan los salvadoreños. También la seguridad de los pasajeros y motoristas tiene que ser garantizada.


La urgencia de renovar los autobuses no debe ocultar que lo que Brasil nos ofrece es simplemente un préstamo, es decir un nuevo endeudamiento, el aumento de la deuda exterior del país. En ningún lugar he podido leer cuales son las condiciones del préstamo, me refiero a los plazos de pago y a los intereses. Esto también es parte de la falta de transparencia que acompaña la actuación de los gobernantes. Lo que sabemos es que este préstamo se acompaña de la obligación de importar los vehículos del Brasil. Esto no es nada estrafalario, es el proceder de todos los países que consienten préstamos. Pero creo que es mejor que lo digamos, el préstamo es un incentivo, una ayuda a la industria automóvil brasileña, una ayuda a la empresa privada del Brasil. Con el préstamo se le asegura una salida segura a la producción automóvil brasileña. Por supuesto que esto también significa que esta transacción es de mutuo beneficio.


Sin embargo quedan aquí muchas interrogantes, ¿en qué condiciones se hará las compras? ¿A qué empresarios salvadoreños se le harán los préstamos? ¿En qué condiciones? ¿Quién va a asumir la diferencia, si es que existe, entre los intereses a pagar al Brasil y los intereses que se les exigirá a los empresarios salvadoreños? Si la diferencia la asume un organismo financiero del Estado significa que serán todos los salvadoreños.


Tal vez con una política real de cambio, con una reflexión colectiva, con las intenciones de resolver radicalmente los tantos problemas relacionados con el transporte, este préstamo hubiera sido el momento propicio para convertir en realmente público el transporte de pasajeros. Una administración autónoma nacional de transportes urbanos e interurbanos vendría a poner orden al caos actual y a garantizar la regularidad del transporte, de los horarios y de las tarifas. Es cierto que con esto chocarían los intereses privados con los sociales. Se trata de una opción de cambio de principios. Parte del cambio que muchos esperaban.