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22 octubre 2013

Muros de resignación y oportunismo

La pobreza argumental de los voceros del FMLN refleja con mucha claridad el resultado de un largo proceso de derechización de la institución. En otras ocasiones me he referido a las dos tendencias que se afrontaban en los años cincuenta en el seno del Partido Comunista Salvadoreño, una reformista y otra revolucionaria. Estas tendencias no estaban organizadas, se reconocían por las discusiones que solían darse entre los miembros de manera informal y por supuesto fuera de las instancias organizacionales del partido. Estas tendencias se fueron marcando cada vez más en el transcurso de los años sesenta y en torno a la discusión dentro del movimiento comunista internacional sobre la vía pacífica (electoral) y la vía violenta (lucha armada), cuyos principales protagonistas fueron la China Popular y la URSS. En El Salvador se dio algo muy paradójico: todos parecían estar de acuerdo que en el país la represión, la ausencia de libertades democráticas, el fraude sistemático, etc. no le dejaban al pueblo otra salida que empuñar las armas. Pero algunos mantenían al mismo tiempo que el territorio salvadoreño, sin montañas como la Sierra Maestra en Cuba, con buenas carreteras que cruzaban el país, su extrema pequeñez, sumado esto a la cercanía del imperialismo estadounidense, volvía imposible la lucha armada. Desde entonces surgió la tesis de la alianza con los militares jóvenes y progresistas y la burguesía nacional y progresista, cuya existencia se intuía como una especie de fatalidad. Este es el eje que va a separar cada vez más a ambas tendencias. La tendencia revolucionaria sale del PCS en 1970, no todos, algunos siguieron al interior del partido por una especie de fidelidad ciega. El caso es que la tendencia “golpista y reformista” se apoderó de la dirección y trató de combinar elecciones y golpes de Estado en esos años. La tendencia revolucionaria fundó las Fuerzas Populares de liberación “Farabundo Martí”. Su estrategia de lucha popular prolongada combinaba las luchas reivindicativas con la lucha de guerrillas. Se inició entonces un amplio trabajo de organización. Sobre esto último tal vez valga la pena volver en otra oportunidad.

He hecho este recuento corto y escueto para mostrar que algunos procesos de hoy son la prolongación de algo que ya se venía gestando desde décadas anteriores. La tendencia reformista, acostumbrada más a la conspiración que al debate, salió vencedora ya en los años ochenta, otra paradoja, en plena guerra. Desde los primeros años, después de la ofensiva “final” de enero de 1981, la lucha armada cambió de objetivo y se tornó en una guerra para obtener las negociaciones. Esas negociaciones fueron impuestas por la guerra y por la correlación de fuerzas internacionales. Los resultados de las negociaciones no cambiaron la vida diaria de la población, se obtuvo la “purificación” del ejército, la disolución de las instituciones policiales represivas y de las fuerzas paramilitares. También el desarme de la guerrilla y la constitución del FMLN en partido político son resultados de las negociaciones. A partir de allí la lucha parlamentaria va a dominar la actividad política del FMLN.

Dos son los argumentos más repetidos por los voceros del FMLN, la primera tiene forma de divisa, “vamos a ganar en la primera vuelta”. Por el momento no se ve en que se funda esta seguridad en el triunfo desde la primera vuelta de las elecciones, pero darle a sus propios correligionarios y electores la certeza del triunfo ayuda a mantenerlos optimistas y fieles. El segundo argumento tiene forma de alternativa, “seguir con los cambios o retorno al pasado”, o sea que los buenos ciudadanos no tiene otra solución que votar por el FMLN, pero en realidad este argumento no es distinto al que usaba ARENA cuando estaba en el poder, infligir miedo del adversario. En últimas cuentas, nos proponen que escojamos por ellos, porque los “otros” son peligrosos, nosotros vamos a seguir con los cambios. Ya algunos lo han dicho, las elecciones actuales nos dan a elegir entre “lo peor o lo menos peor”.

Pero cuál es la ventaja de “lo menos peor”, al parecer no es muy grande. Esto lo podemos deducir de las mismas protestas de Sánchez Cerén que afirma que el programa de Quijano contiene muchas de las principales proposiciones del FMLN. “Nos han copiado”, dijo ante los periodistas. Si el programa del FMLN tuviera un contenido realmente de izquierda, ¿ARENA, el partido de la oligarquía realmente pudiera imitarlo? Por supuesto que no, si el contenido de ese programa fuese la base para transformar la sociedad en algo mejor de lo que tenemos ahora bajo la total dominación oligárquica, los partidos de la derecha lo denunciarían, lo atacarían sin clemencia alguna, no podrían imitarlo, ni copiarlo.

Esta situación de anclaje en la derecha del FMLN: nos propone “profundizar los cambios” y nos enumeran las cinco o seis medidas “sociales” del gobierno de Funes. ¿Los bolsones van a ser más grandes, el vaso de leche va a ser generalizado a los estudiantes de bachillerato, tal vez las suelas de los zapatos van a ser más gruesas? ¿Qué sé yo, que van a hacer? Por allí hay gente que pide que les den a los colegiales computadoras. Bueno, siempre aparece en esas circunstancias una idea “genial”.

No obstante algunos nos dirán, pero si en realidad vuelve ARENA qué vamos a hacer, o mejor dicho, ¿qué van a hacer los areneros revanchistas? Lo que puedan hacer o dejen de hacer los areneros lo sabemos, lo hemos sufrido durante dos décadas, pero el asunto que se plantea es de mayor importancia que el simple retorno de ARENA.

Voy a tratar de plantear lo que me parece lo más importante en la actualidad. El parlamentarismo a secas que ha practicado el FMLN, dejando de lado todo otro tipo de luchas ha hecho que las ideas revolucionarias hayan retrocedido completamente en el país y que la ideología de las clases dominantes se haya apoderado incluso de las máximos dirigentes de ese partido, ya no digamos de la población. Acaso Merino, Sánchez Cerén, Medardo González no han proclamado a los cuatro vientos su fidelidad al gran capital, acaso no han jurado lealtad a la propiedad privada e incluso llegaron a decir que es el patronato el “alma, corazón y vida” de la economía, “el motor” afirma Sánchez Cerén. Es decir que ellos nos están cerrando toda perspectiva histórica, la sociedad del futuro está tan lejana para ellos que la reducen a un “ideal”, a una “utopía” inalcanzable. Esto nos lo repite a diario mucha gente honesta y muy convencida de su verdad.

O sea que lo que está planteado hoy en el país es: ¿vamos a abandonar toda aspiración por la transformación de la sociedad salvadoreña? ¿Aceptaremos que nuestro horizonte histórico es este mismo capitalismo emparchado? El FMLN ha ido retrocediendo ineluctablemente, se ha ido acoplando al sistema, el sistema los ha digerido. Ellos no pueden representar la esperanza, no son ellos los que nos van a guiar en las luchas anticapitalistas urgentes frente a las que está plantada la sociedad salvadoreña actual. Por un lado, este capitalismo nos impone una vida de miserias y nos deja apenas como futuro individual salir huyendo en busca del “sueño americano”. Colectivamente nos quieren educar al consumismo, pero sin recurso, un consumismo miserable en el que tener un “Smartphone” se vuelve “realización” personal y estigma social de pertenencia. Poco a poco nos convierten en publicidad ambulante con los logos de las marcas a la vista. Para los que no pueden pagar el precio, pues las imitaciones sirven de paliativos. Esta sociedad en la que todo se vuelve mercancía, nos condena a vender para siempre barato nuestra fuerza física y mental.

No obstante si queremos realmente otro tipo de sociedad para cada uno de nosotros y para todos no podemos seguir confiando nuestra vos a quienes ya renunciaron al verdadero cambio, al cambio de sociedad. Por el momento el FMLN acapara toda la izquierda, la aglutina. Por lo menos los que piensan que el verdadero enemigo es el sistema oligárquico que nos oprime no pueden dejar que en su nombre hablen los dirigentes efemelenistas. Lo urgente es abrir de nuevo las perspectivas históricas. El FMLN se ha convertido en el albañil que erige muros de resignación y de oportunismo.

Si no emprendemos desde ahora la organización de una alternativa que pueda asumir ya las tareas urgentes de transformación social, seguiremos planteándonos falsas alternativas. Se trata de trabajar desde ahora en las tareas que conduzcan a los salvadoreños, a los asalariados salvadoreños a defender sus derechos, a exigir mejores condiciones de vida. Es decir no se puede admitir que no tengamos sindicatos fuertes que defiendan los derechos de los trabajadores, que el Código de Trabajo no defina claramente las obligaciones patronales y que no exista en el país instancias jurídicas ante las cuales puedan acudir los trabajadores. El FMLN afuera o adentro del gobierno no ha emprendido nada para paliar estas carencias. No lo van a hacer nunca, pues las luchas reivindicativas son productoras de consciencia de clase verdadera.


La urgencia es esta y no saber si el FMLN va a ampliar o no las funestas reformitas.

3 comentarios:

  1. Continuar con lo mismo no es ninguna alternativa. La única opción en una sociedad que no funciona es el cambio. Para que haya verdadera transformación es necesario, sin embargo, que hayan fuerzas políticas que la deseen. Y precisamente por esa razón no constituye el FMLN en El Salvador ninguna alternativa. Y naturalmente tampoco, por las mismas razones, ninguna de las otras fuerzas políticas, sean de derecha o izquierda, allí existentes. Para que haya un verdadero cambio en El Salvador es urgente de que el pueblo entienda de que debe organizar una fuerza política que verdaderamente lo represente y haga algo para conquistar el legítimo derecho que tiene a una vida mejor.

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  2. Mauricio Ramirez ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Muros de resignación y oportunismo":

    La tendencia revolucionaria fundó las Fuerzas Populares de liberación “Farabundo Martí”. Su estrategia de lucha popular prolongada combinaba las luchas reivindicativas con la lucha de guerrillas.

    “Salvadoreños, Por El Bien Del País, NO VOTES.”

    ACTUALIDAD :

    PARTIDO elsalvadornuestrasmontanassonlasmasas.blogspot.com/

    FUERZA POLITICA BELIGERANTE bpr-elsalvador.blogspot.com

    La política de la mayoría de los PC latinoamericanos es llegar “al borde de la lucha armada". Es una especie de juego peligroso en el que han adquirido gran maestría, en ese límite se detienen y vuelven a sus posiciones originales para reiniciar la conciliación o sumergirse en la institucionalidad. Cuando han llegado al "borde de la guerra", comercian los principios, se olvidan de sus muertos y adecuan la teoría de su conducta reformista o traidora. Esto paso en El Salvador con el Frente FMLN - PCS y demas Corrientes o Tendencias revisionistas reformistas oportunistas de "Izquierda" de derecha conservadoras trinqueteras $$$$

    El Mesaje Revolucionario dirigido a los Ciudadanos en el Pais y en el Exterior Otros Paises del Mundo“Salvadoreños, Por El Bien Del País, NO VOTES.” El PODER DEL PUEBLO A AUSENTARSE DE LAS URNAS NO ANULAR EL VOTO EL REGIMEN BURGUES CAPITALISTA LOS CUENTA EL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL - T S E - COMO " VOTOS VALIDOS " POR ESTO NO PARTICIPES.

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    1. El comentario que viene arriba es de Mauricio Ramírez. Por una desgraciada maniobra en vez de publicar, marqué "eliminar" y he tenido que reproducirlo de esta manera. Mis disculpas a Ramírez y a todos usteds.

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